Feng shui: cómo optimizar la habitación de un niño para más armonía

En el mundo acelerado de hoy, encontrar equilibrio y serenidad en nuestra vida cotidiana puede parecer un desafío. Pero lo que muchos no saben es que la armonía podría comenzar en nuestro propio hogar. Más precisamente, en la habitación de nuestros hijos. Siguiendo los principios del Feng Shui, una antigua práctica china que se centra en el flujo y balance de energías dentro de un espacio, podemos crear un ambiente que promueva el bienestar físico y mental de nuestros pequeños.

¿Qué es el Feng Shui ?

Una antigua filosofía china

Feng Shui, literalmente traducido como ‘viento’ y ‘agua’, es un antiguo arte chino centrado en cómo la disposición y orientación de objetos y espacios pueden afectar a la energía personal o ‘Chi’. Con raíces profundas en la cultura china, esta práctica ha estado presente durante miles de años, guiándonos hacia una vida más equilibrada y armoniosa.

Sus principales conceptos

• Chi : Esta es la fuerza vital o energía que fluye en el universo y nos rodea constantemente.
• Yin Yang : Representan dos fuerzas opuestas pero complementarias que existen en el universo. Yin se asocia con energías suaves, pasivas y femeninas; mientras que Yang representa las energías fuertes, activas y masculinas.
• Cinco elementos : En el Feng Shui se utilizan cinco elementos (madera, fuego, tierra, metal y agua) para crear armonía en un espacio.

Comprender estos conceptos es el primer paso para aplicar el Feng Shui correctamente. Ahora, veamos cómo podemos utilizar estos principios en la habitación de nuestros hijos.

Principios fundamentales para una habitación infantil según el Feng Shui

Fomentar la circulación del Chi

Según el Feng Shui, es crucial promover un buen flujo del Chi en las áreas donde pasamos mucho tiempo. Para los niños, su habitación es uno de esos lugares. Por lo tanto, se deben evitar los obstáculos físicos que interrumpan este flujo de energía como muebles grandes o colocados de forma desordenada.

Posicionamiento del mobiliario

La disposición de los muebles juega un papel fundamental en la armonización de una habitación infantil. Deben estar orientados de tal manera que no bloqueen las entradas ni las ventanas y permitan una libre circulación del aire y del Chi.

Ahora que comprendemos por qué es importante la disposición del mobiliario, profundicemos sobre un elemento clave: la cama.

Posición óptima de la cama: clave de la armonía

La importancia de una correcta ubicación

En el Feng Shui, se considera que la cama es uno de los elementos más importantes en una habitación due to its size and the amount of time we spend in it. Este mueble debe ubicarse en una ‘posición de comando’. Esto significa que el niño debería poder ver la puerta desde la cama, pero sin estar directamente alineado con ella.

La elección de la pared

Es aconsejable colocar la cabecera de la cama contra una pared sólida y evitar que esté debajo de una ventana o frente a un espejo, ya que estas posiciones pueden provocar interrupciones en el flujo del Chi.

Teniendo en cuenta estos aspectos, veamos cómo los colores y materiales también pueden afectar la energía de una habitación infantil.

Elección de colores y materiales para calmar el espacio

Influencia de los colores

Según el Feng Shui, cada color posee una vibración energética específica que puede influir en nuestras emociones y comportamiento. Para las habitaciones infantiles, se recomienda utilizar colores suaves y relajantes que promuevan un ambiente pacífico y sereno.

Selección de materiales

Los materiales naturales como la madera o el algodón son muy valorados en el Feng Shui ya que ayudan a conectar con la naturaleza y favorecen un ambiente acogedor y tranquilo. Evite los objetos afilados o puntiagudos, ya que pueden generar un ‘Chi’ negativo.

Ahora, pasemos a explorar cómo podemos crear un ambiente más sereno mediante un diseño minimalista.

Creación de un entorno sereno: menos es más

La regla del Feng Shui: despejar el espacio

Un principio fundamental del Feng Shui es que ‘menos es más’. Un ambiente desordenado puede generar estrés y ansiedad, por lo que se aconseja mantener la habitación infantil ordenada y libre de objetos innecesarios.

Fomentar la creatividad sin caer en el exceso

Aunque es importante estimular la imaginación y la creatividad de los niños, también hay que evitar llenar su habitación con juguetes y objetos coloridos que puedan resultar abrumadores. Elija con cuidado los elementos decorativos y recuerde que a veces, menos es más.

Hasta ahora hemos hablado de dónde colocar los muebles, qué colores elegir y cómo organizar el espacio. Pero, ¿qué pasa con la luz y la calidad del aire ?

Gestión de la luz y calidad del aire para una energía positiva

Iluminación adecuada

La iluminación tiene un gran impacto en nuestro estado de ánimo y bienestar. En una habitación infantil, combine diferentes tipos de luces para crear un ambiente equilibrado: luces brillantes para actividades como estudiar o jugar, y luces tenues para momentos de relajación o antes de dormir.

Purificación del aire

El aire fresco y puro contribuye a un buen ‘Chi’. Las plantas son una excelente forma de purificar el aire y aportar un toque natural a la habitación. Sin embargo, asegúrese de seleccionar plantas que sean seguras para los niños.

Para completar la armonización del espacio, consideremos finalmente la selección de arte y objetos decorativos.

Selección de arte y objetos decorativos: los toques finales

Incorporación de elementos artísticos

Las piezas de arte pueden añadir personalidad y alegría a la habitación infantil. Sin embargo, en el Feng Shui, es importante seleccionar imágenes que tengan vibraciones positivas y estén alineadas con las energías que queremos promover.

Objetos decorativos significativos

Elija objetos decorativos que sean significativos para su hijo. Esto puede ayudarlo a sentirse más conectado con su espacio personal. Pero recuerde, mantenerlo simple es clave en Feng Shui: demasiados objetos pueden resultar en un ‘Chi’ desordenado o abrumador.

Al aplicar estos principios del Feng Shui, no sólo estamos creando un ambiente más agradable para nuestros hijos sino también fomentando su desarrollo físico e intelectual.

Cada niño es único y sus necesidades variarán. Por lo tanto, es crucial adaptar las reglas generales del Feng Shui a las circunstancias individuales. Al crear una habitación infantil equilibrada según los principios del Feng Shui, estamos ofreciendo a nuestros hijos un espacio seguro y sereno en el cual pueden descansar, jugar y aprender con alegría. Y recordemos, el objetivo final del Feng Shui es promover la armonía y el bienestar en nuestras vidas. ¡Así que empecemos por casa !