¿Por qué ganamos peso principalmente en invierno ?

En invierno, es común escuchar a las personas quejarse de ganar kilos de más. ¿Has notado que los pantalones te quedan un poco apretados después de Navidad ? No estás solo. La llamada ‘pesadilla invernal’ es una realidad para muchos de nosotros. Pero, ¿por qué tendemos a subir de peso durante los meses más fríos del año ? Hay varias razones científicas y culturales detrás de este fenómeno.

Impacto del frío en el metabolismo

Efecto térmico del frío

Nuestro cuerpo tiene que trabajar más duro para mantenernos calientes en invierno. Este aumento en la actividad metabólica puede parecer una receta para perder peso, pero hay más en esta historia. Aunque nuestro cuerpo está quemando más calorías para mantenernos calientes, también nos está impulsando a comer más para compensar esta energía extra utilizada.

Cambios hormonales estacionales

La melatonina y sus efectos sobre el apetito

El invierno trae consigo días más cortos y noches más largas. Esta falta de luz puede llevar a un aumento en la producción de la hormona melatonina. Muy necesaria para regular nuestros ciclos de sueño, también puede aumentar el apetito, lo cual nos lleva al siguiente punto importante.

Rol de los alimentos reconfortantes en invierno

Los alimentos ricos y caloríficos: una tentación difícil de resistir

La comida tiene un efecto reconfortante y en invierno solemos buscar alimentos que nos calienten y nos hagan sentir bien. Los platos ricos en carbohidratos y grasas, como las sopas cremosas o los guisos contundentes, suelen ser los elegidos. Estos alimentos pueden ayudar a subir la temperatura de nuestro cuerpo, pero también son altamente calóricos.

Influencia de la luz natural sobre el apetito

Cómo la falta de luz solar afecta nuestra alimentación

La falta de luz solar durante los meses de invierno puede afectar nuestro estado de ánimo y nuestros patrones de alimentación. Experimentamos una disminución en los niveles de serotonina, que es una hormona que nos ayuda a sentirnos felices. Esto nos puede llevar a comer más para compensar estos sentimientos negativos.

Necesidad biológica de almacenamiento de grasa

Reservas naturales: un legado evolutivo

Desde un punto de vista evolutivo, almacenar grasa durante el invierno tenía sentido. Nuestros antepasados necesitaban capas extra de grasa para protegerse del frío y para sobrevivir cuando la comida era escasa. Aunque ya no necesitamos esta protección adicional, nuestra genética aún podría estar programada para acumular grasa durante los meses más fríos del año.

Reducción de la actividad física durante el invierno

Vida sedentaria: un enemigo del control de peso

En invierno, solemos pasar más tiempo dentro de casa y hacer menos actividad física. A esto se le suma el hecho de que muchas veces elegimos alimentos altos en calorías. Esta combinación puede llevar a un aumento de peso.

Estrategias para evitar la ganancia de peso invernal

Mantener un estilo de vida activo

Aunque es tentador quedarse bajo las cobijas todo el día cuando hace frío, mantenerse físicamente activo puede ayudar a prevenir el aumento de peso. Ya sea que prefieras esquiar, hacer una caminata invernal o practicar yoga en tu sala, moverte regularmente puede tener un impacto significativo en tu salud y bienestar.

Adoptar una alimentación equilibrada en invierno

Elegir alimentos nutritivos y limitar los excesos

No tienes que renunciar completamente a tus platos favoritos del invierno para mantenerte en forma. En su lugar, intenta hacer elecciones más saludables cuando puedas y limita el tamaño de las porciones. Recuerda, todo es cuestión de equilibrio.

Ciertamente, hay muchas razones por las cuales tendemos a subir de peso durante el invierno. Sin embargo, al ser conscientes de estos factores y tomar medidas proactivas como mantenernos activos y comer saludablemente, podemos contrarrestar este fenómeno anual y mantener nuestro bienestar durante los meses más fríos del año.